Cambiar persianas antiguas es todo un reto.
Pero antes de nada te dejaré la lista de los materiales que necesitas para realizar este trabajo.
- Tijera
- Un alicate de punta fina con corte
- Taladradora con broca de 6-7 mm
- Destornillador mediano
- Un cutter
- Un punzón
- Una llave fija 6-7
- Cinta de protección para pintura
- Grapas puntiagudas fuertes
- Grasa y jabón
Ahora que ya tenemos todo lo necesario podemos ponernos manos a la obra.
Para empezar podría decirte que las persianas antiguas solían ser montadas en una caja de escayola y se accede a través de una tapa aglomerado dejado caer sobre un marco de hierro.
Así que antes de levantar la tapa para sacarla deberás bajar la persiana a tope para que así no tropieces con el carrete. (Es importante tener listo un aspirador para quitar el polvo acumulado en la tapa).
Si la tapa está pegada por la pintura pasa el cutter por la junta, y en caso de ser necesario apalanca con el destornillador.
Con la llave 6-7 podrás desmontar la tapa del enrollador inferior.
Una vez este bajada la persiana a tope, podrás cortar la cinta junto a la polea, sujetándolo con otra mano para que no se enrolle violentamente; ahora es momento de sacar por el rodillo de la pared y permitir que se enrolle lentamente haciendo un nudo provisional en el extremo.
Ahora toca desmontar los topes exteriores de plástico (o romper en caso de ser necesario). Girando con la mano sobre la polea, enrolla el carrete, levántalo, sácalo de los soportes laterales y baja por la ventana de acceso.
Guarda la primera y la última lama para que puedas tener una referencia de los orificios de cintas y topes en la nueva persiana. (Los orificios de cintas nuevas se pueden hacer con el cutter).
Para adquirir unas nuevas debes dar la medida de una lama, medir la luz de la ventana a cubrir verticalmente y añadir dos lamas más. A más de adquirir las nuevas lamas también debes solicitar cinta para la sujeción al carrete y topes nuevos. (En caso que no realices el pedido de la cinta, podrás usar una sección en buen estado de la cinta vieja).
En caso de que la cinta nueva sea con base de nylon deberás quemar un poco los extremos para que no se deshile.
Sustitución de la cinta
Debes dejar atravesado un extremo con el punzón y tener a mano la llave de 6-7.
Ahora tira de la cinta vieja tensando el enrollador hasta que aparezca la tuerca en el otro extremo; esto obligará a mantener sujeto el enrollador con una mano, y a la vez con la otra deberás quitar la tuerca.
Como siguiente paso deberás insertar la nueva cinta y apretar. (También puedes hacerlo de otra manera: el muelle interno así tensado bloquea el tornillo para que no gire al apretar la tuerca).
Una vez que ya este sujeta la nueva cinta, enrolla lentamente centrada hasta que deje de tirar, pasar el extremo por el basculante, por el rodillo de la pared y hacer un nudo provisional.
Si lo que buscas es mejorar el deslizamiento se puede adquirir en el mismo establecimiento y montar un rodillo doble que, a la vez, cubrirá también el orificio en la tapa de aglomerado.
Ahora haz los orificios en la nueva lama para las cintas.
Con la ayuda de un destornillador y alicates desclava las cintas viejas de sujeción. Para las cintas nuevas puedes colocar los tornillos cortos con arandela en los orificios de los clavos.
En caso de no tener las grapas puntiagudas puedes utilizar un alambre cortado en diagonal para que quede puntiagudo. Procura que la primera lama quede paralela al cilindro de madera, presiona las grapas de fuera hacia dentro, retuerce con los alicates y chafar.
Respetando la curvatura, debes deslizar sucesivamente los grupos de las más nuevas hasta llegar a la última, que es diferente.
Centra todas para que queden en la misma distancia de los extremos y rodea con la cinta de protección una vez hecho el carrete para que no se desvíen.
Coloca jabón mojado sobre los extremos superiores de las guías y grasa sobre los apoyos de los ejes.
Este trabajo es mejor hacerlo entre dos:
Debes subir el carrete y apoyar sobre los soportes laterales. Mientras uno sujeta la polea, el otro despega la cinta y va entrando las lamas mientras bajan entre las guías, hasta introducirlas todas. Perforar y atornillar los topes en la última lama.
Verifica que la primera lama quede paralela al marco de la ventana y rectifica si es necesario para que en el futuro no se atasque la persiana.
Girando la polea debes subir la persiana a tope, deshaz el nudo superior de la cinta y rodea por la polea, pasa por la ranura y haz un nudo simple y apretado para que no salga.
Ahora comprueba que funciona de manera adecuada y, con la persiana bajada a tope, coloca la tapa de acceso.
Y con ello tendrás unas persianas nuevas.